Hola, chicxs, acá un poquito sobre el 25 de Mayo y lo que hacían las mujeres en la Historia de lo que es hoy, Argentina.
"Hace más de 200 años, estas tierras -que entonces se llamaban Virreinato del Río de la Plata eran gobernadas por un virrey nombrado por el rey de España. Pero por ese entonces,muchas personas, sobre todo criollas, creían que ya era tiempo de que el virrey se fuera y ellos mismos se empezaran a gobernar. El 25 de mayo de 1810, en la ciudad de Buenos Aires, que era la capital del Virreinato, algunos vecinos se reunieron en el Cabildo para discutir estas cuestiones. Algunos defendían al virrey, y otros querían que gobernaran los criollos. No era fácil ponerse de acuerdo. Para decidir qué hacer, votaron y ganaron los que querían que se fuera el virrey. Entonces se formó una junta de gobierno para reemplazarlo. la vida de las mujeres hace 200 años no era igual en todos los casos. Vamos a leer las historias de tres mujeres que podrían haber vivido entonces.
Por ejemplo, conozcamos la historia de Joaquina:
Joaquina nació en Buenos Aires, en el año 1795. Sus padres, que eran africanos, habían sido capturados en su tierra, obligados a viajar a América y vendidos en una plaza pública en Buenos Aires a una familia adinerada de la ciudad. A los nueve años, Joaquina ya trabajaba junto a sus padres. En esos tiempos, hacía de dama de compañía de la hija de los dueños de la casa. Su
trabajo era peinar, vestir, servir, acompañar, divertir y hasta tolerar los golpes que le daba su amita cuando estaba enojada. Cuando creció, Joaquina empezó a encargarse de realizar las tareas de la casa y servir lo que sus amos le mandaran. Durante el almuerzo o la cena, a Joaquina no le estaba permitido sentarse a la mesa con los señores de la casa. Debía comer rápidamente en la cocina, junto a las demás esclavas. La mayoría de las veces, comía un caldo sencillo y un trozo de pan. Sabía que si llegaba a comer la comida que cocinaba para los amos, podía ser castigada.
Además de trabajar en la casa, Joaquina era lavandera. Del dinero que ganaba como lavandera,
Joaquina tenía que entregar la mayor parte al amo. El resto lo guardaba con la esperanza de,
algún día, poder comprar su libertad"
Fuente: Tiza en mano Nro 11